Efectos y peligros del gas radón. (Parte I)
En Latinoamérica, México es el país que tiene las concentraciones más elevadas de radón en los hogares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el radón como la segunda causa más importante de cáncer de pulmón en muchos países del mundo hasta el punto que provoca entre un 3 y un 14% de todos los cánceres de pulmón. Además, el radón multiplica el riesgo de contraer cáncer de pulmón en aquellas personas que fuman y es la principal causa de cáncer de pulmón entre los no fumadores.
El radón es un gas inodoro e incoloro que se origina por la desintegración del radio y el uranio, ambos materiales radiactivos, que existen de forma natural en el suelo. El radón emana del suelo, aunque también se puede encontrar en el agua. Los niveles de radón al aire libre son muy pequeños. La media de la OMS es de entre 5 y 15 becquerelios por metro cúbico de aire (Bq/m3) . Pero en el interior de las viviendas, sobre todo en los sótanos y plantas bajas, los niveles pueden ser muy superiores. La OMS señala que el riesgo de cáncer de pulmón aumenta un 16% por cada aumento de 100 Bq/m3 en la concentración del gas radón. La OMS indica que el nivel máximo permitido en el interior de una vivienda es de 100 Bq/m3 y que nunca debería exceder la cifra de 300 Bq/m3.
Para mayor información sobre el gas radón y sus peligros, consulta el siguiente artículo aqui o consulta también la investigación realizada por el Scientific World Journal sobre los niveles de radón en México y su vinculación directa con el cáncer de pulmón, dando clic aquí. (Documento en inglés)